EL CONGRESO ANTI REFORMA
El Perú necesita consolidar su democracia y para ello tiene que hacer una serie de ajustes a su sistema de partidos políticos y a su sistema electoral, pero, es lamentable que la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República, en vez de avanzar hacia una reforma que fortalezca nuestra precaria institucionalidad quiera hacer exactamente lo contrario, es decir, aprobar leyes anti reforma, cuando la crisis institucional en la que vivimos es tal, que Hugo Neira se atrevió a afirmar que es peor que Sendero.
El 09 de setiembre, Fredy Otárola, presidente de dicha comisión, presentó un texto sustitutorio para debatir en el pleno del parlamento unas modificaciones a la Ley de Partidos Políticos dejando de lado las intenciones reales de una verdadera reforma. Dicho texto no soluciona para nada, mas al contrario, precariza a las organizaciones políticas en: 1) La democracia interna, pues no contempla la obligatoriedad y necesidad de ser llevadas por los entes del sistema electoral (JNE y ONPE) como pasa en Argentina, Chile, Costa Rica, etc. ; 2) Aumenta la designación de candidatos a dedo, de 1/5 de la lista quieren ampliarla a 1/4; 3) No contempla sanciones efectivas a las organizaciones políticas que no rindan cuentas y; 4) No regula absolutamente nada del financiamiento privado que es de donde proviene el dinero ilícito, ni da las herramientas al estado para poder protegerse del dinero sucio.
Los proyectos originales presentados por el JNE tenían un fin distinto, querían que los partidos políticos sean más institucionalizados y se respete la voluntad de las bases partidarias; querían menos candidatos a dedo y más por elección de militantes; querían proteger al estado del dinero ilícito, de la compra de candidaturas y puestos en las listas; querían financiamiento público para las organizaciones políticas, pero, a la vez, menos dinero de las mafias en ellas.
Es lamentable que el Congreso haya distorsionado de tal manera los proyectos de la reforma electoral y política, pero, es más lamentable aún que los partidos políticos, sus militantes y dirigentes no se pronuncien sobre esto. Causa indignación al ver a Fredy Otárola queriendo pechar a los entes del sistema electoral por hacer presión para que se restituya el verdadero sentido de los proyectos, causa indignación porque los partidos políticos no asumen este debate, y cuando lo hacen, como ahora, lo hacen para beneficiar a la cúpula mas no a la institución.
Este proyecto no debe aprobarse en el pleno del congreso y para ello debemos estar atentos los militantes partidarios, los ciudadanos y todos aquellos que creemos en una democracia mejor.