Allende y el golpe del sistema electoral
El voto es como un rifle: su uso dependerá del carácter de quien lo use
Muchos recuerdan al gran político chileno Salvador Allende, condenan el golpe de estado de Pincochet y se indignan de la muerte de Allende (aún se debate si fue asesinado o se suicidó). Mucho se ha escrito de las razones del golpe militar contra el gobierno de izquierda elegido constitucionalmente, pero hay un factor que pudo haber ayudado a las razones del porqué de la ruptura democrática y es importante estudiarlo: El sistema electoral chileno de ese entonces.
El sistema electoral de un país no es una cuestión menor, pues trata sobre la distribución de las circunscripciones electorales, formas de candidatura y votación, la conversión de votos en autoridades y barreras legales. Dentro de esto se encuentra en que si el presidente y los parlamentarios son elegidos por mayoría relativa o mayoría absoluta. En las elecciones por mayoría relativa se vuelven autoridades los candidatos que en una contienda electoral de una sola vuelta sacan la mayor votación; En las elecciones por mayoría absoluta, el candidato tiene que pasar el 50 % de los votos para volverse autoridad y si ninguno de los candidatos alcanza esa cantidad de votos se realiza una segunda vuelta entre los dos más votados. A esto se llama EL BALLOTAGE.
Según los politólogos, los candidatos que afrontan el ballotage en la segunda vuelta electoral tienen que concertar, dialogar, convocar a opositores, generar alianzas y dejar posiciones radicales. El candidato que más capacidad tenga de hacer esto es el que gana la segunda vuelta, y, lo más importante, el ballotage impide que sea elegido un presidente con poco respaldo electoral.
Pues bien, en las elecciones chilenas de 1970 su sistema electoral contemplaba uno de mayoría relativa, por tanto, Salvador Allende fue elegido con el 36.63 % de votos; Jorge Alissandre Rodriguez quedó segundo con 35.9 % y; Radomiro Tomic quedó tercero con 28.08 %. La distancia de Allende con el segundo es menos de 1 %. La contienda fue ajustada, Allende se volvió presidente pero no tenía mayoría en el congreso y tampoco tenía aliados. Esto hizo que la relación entre el jefe de estado y el parlamento sea demasiado conflictiva y trajo como resultado que la democracia llegue a un punto muerto. No avanzaban ni retrocedían las cosas y la gobernabilidad estaba en crisis.
Si hubiera existido El Ballotage, Allende se hubiera forzado de generar alianzas, dar concesiones, negociar, etc. Lo mismo hubiera hecho Jorge Alissandre y cualquiera de los dos hubiera sido presidente con una presencia más fuerte en el congreso y con una mayor legitimidad de la población. Esto hubiera hecho que las cosas funcionen y que la gobernabilidad sea mantenga. Nohlen va más allá y en un análisis contrafáctico nos dice que si “la elección presidencial chilena de 1970 se hubiese celebrado por ballotage, Salvador Allende no habría sido elegido y el proceso democrático no hubiera llegado a un punto muerto”. El autor da a entender que Salvador tenía el perfil de un perdedor condorcet, es decir aquel que pasa a la segunda vuelta, pero le es imposible ganar estas. ¿Tomic hubiera hecho una alianza con Allende?
Nadie puede afirmar con una certeza del 100 % los hechos de un análisis contrafáctico, pero es importante que se vea la influencia positiva o negativa de un determinado sistema electoral para la gobernabilidad y la democracia.
Más allá de este análisis, no existe justificación para un golpe de estado y es condenable desde todo punto de vista la ruptura de orden democrático. Allende fue un gran político chileno y amigo de Haya de la Torre y otros grandes políticos. Nosotros lo guardamos y recordamos como un gran hermano indoamericano.