Hace poco celebramos el día de la mujer indígena a nivel internacional, pero más allá de recordar su situación de exclusión, es necesario proponer políticas para mejorar su representación y participación. Por lo cual, acá trato de la población indígena en general y no sólo de la mujer, porque creemos que es parte de su inclusión también. 

Se entiende que en un país que se basa en el sistema republicano de gobierno y en la democracia, los diversos sectores deben estar representados y tener la capacidad de participar en forma activa en la vida política de la nación. Pero a veces, esto no se da de la mejor manera.

El Perú es un país con alta población indígena. Se calcula que más de 4 millones de peruanos tienen esta condición, y por lo tanto es un sector de la población que necesita atención, y sobre todo, se debe incidir en su representación y participación dentro de la toma de decisiones en la vida política del país.

Si bien es cierto, se han realizado diversas normas para que los pobladores indígenas tengan participación - especialmente en las cuotas nativas en las listas para las elecciones regionales y municipales para el Consejo Regional y Local -, aún hay mucho por hacer.

Los indígenas tienen casi una nula representación institucional en el Congreso. Hay y hubo parlamentarios que son de ese sector de la población, pero estos llegaron al parlamento de la mano de un mensaje antisistema e incluso antidemocrático y por la gracia de un caudillo. La sensación de que son marginados de la vida política nacional es latente. Por eso, deberíamos ver la legislación comparada y llevar propuestas para que la sensación y la realidad cambien: La reserva de escaño como pasa en Colombia, por la cual, hay un número de curules establecidas sólo para la representación indígena o; las circunscripciones electorales especiales de Bolivia, son medidas más eficaces que las cuotas electorales (que tampoco existe para las elecciones parlamentarios en el Perú), pues aseguran una representación efectiva en el cargo y no sólo en el proceso de elección.

También es necesario modificar la Ley de Elecciones Regionales Ley N° 27683, visto que existe una porcentaje de cuota indígena, pero que no asegura su representación en el Consejo Regional, lo cual puede genera casos como el de Cusco, donde hay mucha presencia de la población indígena que tienen sus cuotas electorales, pero ningún representante en el Consejo Regional.

Seguro pueden haber más y mejores propuestas, pero es necesario que se debatan y se agenden estos temas por los partidos democráticos y de esta manera, quitar el caldo de cultivo a los sectores radicales antidemocráticos, que ven en nuestro descuido de la población indígena una gran oportunidad de masas de apoyo.