LIMPIEMOS EL APRA
"Maldigo con toda la fuerza de mi convencimiento a los que hacen de la política un vil negociado culpable"
El Apra, que fue gestada por una generación idealista, soñadora y, sobre todo, limpia, atraviesa una gran crisis en diversos aspectos, sobre todo, la percepción de ser corrupto y esto no sólo proviene del gran antiaprismo existente en el país, sino de hechos concretos en que algunos militantes y dirigentes están involucrados.
El Apra es percibido como la organización política más corrupta del país (41.4 %), seguida, de lejos, por Perú Posible (15.4 %) y el fujimorismo (11.9 %). Lamentablemente han aparecido varios casos de militantes y dirigentes cuestionados por algún delito. Desde Oropeza hasta Gil Palacios, pasando por Chinguel y otros, son varios por los que el Apra tiene que responder.
Es necesario iniciar acciones dentro del partido para que nos limpiemos de gente indeseable. Se tomó la decisión de dar de baja los padrones e iniciar un nuevo proceso de inscripción con el apoyo de RENIEC. Es una buena medida, pero no es suficiente. Necesitamos hacer algo más.
Fernando Vivas sugirió crear una comisión de notables integrada por propios e independientes (abogados, ex policías, fiscales, etc,), para investigar a los militantes y probables conexiones con casos de corrupción, narcotráfico y el crimen organizado en general. Con esto, de una vez por todas, identificamos a los indeseables y nos librarnos de esa lacra que mancha el partido de Haya de la Torre. Es una decisión difícil y seguramente incómoda para algunos, pero es necesaria. ¡Qué nos investiguen a todos!. Miles de apristas limpios y honrados, que somos la mayoría, no tenemos porqué cargar con los delitos de unos cuantos, no tenemos porqué ser manchados por culpa de gente indeseable.
Es necesario que los apristas hagamos esto, pues puede suceder lo que dice también Rivas: “O el Apra misma ayuda a las autoridades a limpiarla de las mafias… o el país formal buscará deshacerse de su mayor tienda política”. Esto no sólo es una cuestión de reputación, sino de sobrevivencia. Necesitamos de gente limpia para seguir construyendo la novela del aprismo. El Apra, tiene que seguir la línea de Haya de la Torre y maldecir a aquellos que hacen de la política vil negocio culpable y sancionarlo dos veces.
Yo tengo fe en el Apra y en su destino, por eso cuando los apristas verdaderos, es decir, gente honesta y trabajadora que es la mayoría que va a las diferentes casas del pueblo, volveremos a decir orgullosos: "Estamos de nuevo fuertes, estamos de nuevo juntos, porque siempre hemos estado LIMPIOS"