Nuestra legislación sobre partidos políticos y normas electorales contemplan que las organizaciones políticas están obligadas a realizar elecciones internas para elegir tanto a sus dirigentes partidarios, como a sus candidatos que los representarán en los diferentes procesos electorales. Pero, existen dos grandes problemas sobre este tipo de elecciones: 1) Las organizaciones políticas no realizan sus elecciones internas y tan sólo presentan un mero acta ante el JNE; y, 2) En las pocas organizaciones políticas que sí realizan elecciones internas o primarias existen, siempre, denuncias sobre sus tribunales electorales partidarios: Que son parcializados, o no tienen la preparación técnica ni logística para llevar un proceso electoral y, sobre todo, denuncian fraudes en las diferentes elecciones. Esto pasa porque los políticos no podemos ser imparciales entre nosotros, siempre tenemos interés y aspiraciones; además, la teoría política determina que para este tipo de procesos, las decisiones políticas se toman en base a la oportunidad y conveniencia. 

Tener un mal proceso electoral interno puede traer como consecuencia, como pasa, división en la organización, pues, los perdedores no van a aceptar al ganador en un proceso lleno de vicios y esto genera el debilitamiento del partido político. 

Es por eso que en otros países de la región y muchos de otros continentes, las elecciones internas o primarias son llevadas a cabo por los organismos electorales que conforman su respectivo sistema electoral. Este tipo de elecciones, llamadas las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) en Argentina, contribuirían enormemente a la democracia interna de las organizaciones políticas en el Perú que actualmente es casi incipiente.

Si esto se aplicaría en el Perú, las elecciones internas serían llevadas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y no por tribunales partidarios. El JNE se encargaría de administrar justicia, calificar el cumplimiento de los requisitos de lista y candidato, de resolver tachas, apelaciones, y otros; y, la ONPE se encargaría de organizar y efectuar el proceso electoral como lo hace en cualquier elección popular.

Esto traería como consecuencia que las organizaciones políticas realicen efectivamente sus elecciones internas y estas sean llevadas por organismos autónomos, independientes e imparciales asegurando una verdadera legitimidad tanto de los dirigentes partidarios, así como de los candidatos a algún cargo de elección popular.

El debate también está en que si en este proceso participarían sólo los militantes partidarios o la ciudadanía en general. En los países donde rige este tipo de elecciones participan todos los ciudadanos.

Una de las bases de la democracia es el sistema de partidos políticos, por lo que los partidos políticos también deben ser democráticos y es hora que en el Perú se debatan este tipo de cosas y sean los propios partidos en iniciar el debate.